Sobre todo, Pavel, con el segundo vídeo, has dado en el clavo por completo. Es ahí, adonde debemos llegar. Nos costará, incluso no lleguemos a verlo, pero justamente es ese el objetivo.
La realidad es que si no llegas a ese 65% de la gente que no entra en Internet y con un mensaje muy desvelador y que pueda quitar la costra tan dura de manipulación con la que han rodeado el cerebro de muchos, hay poco que hacer. Por lo pronto es esencial empapelar las paredes de nuestras ciudades, primero para que vean que se ha perdido el miedo y que empiecen a tenerlo ellos y segundo para que nuestras ideas estén permanentemente en el candelero y ante los ojos de millones de personajes zombies. También para darnos la sensación de victoria. Pero no puede ser que con cinco millones de parados yo no vea ni una sola pintada en las paredes, a no ser las de los niñatos del graffiti del garabato.
Yo también encuentro sorprendente que con más de cinco millones de parados no se vea ninguna pintada en las paredes ni asaltos a los supermermecados por parte de las personas que pasan hambre, el otro día leí que en España uno de cuatro niños está malnutrido, o sea que ya no se trata solo de la educación o la sanidad que sin duda son básicas, se trata de HAMBRE.
Sobre todo, Pavel, con el segundo vídeo, has dado en el clavo por completo.
ResponderEliminarEs ahí, adonde debemos llegar. Nos costará, incluso no lleguemos a verlo, pero justamente es ese el objetivo.
Hace tiempo que dejé de creer en utopías pero ahora más que nunca me aferro a la esperanza como única tabla de salvación de este mundo.
ResponderEliminarPavel, perfectos los dos vídeos y muy idealistas, pero aún no me he enterado de cómo hay que luchar en contra de estos energúmenos.
ResponderEliminarLa realidad es que si no llegas a ese 65% de la gente que no entra en Internet y con un mensaje muy desvelador y que pueda quitar la costra tan dura de manipulación con la que han rodeado el cerebro de muchos, hay poco que hacer. Por lo pronto es esencial empapelar las paredes de nuestras ciudades, primero para que vean que se ha perdido el miedo y que empiecen a tenerlo ellos y segundo para que nuestras ideas estén permanentemente en el candelero y ante los ojos de millones de personajes zombies. También para darnos la sensación de victoria. Pero no puede ser que con cinco millones de parados yo no vea ni una sola pintada en las paredes, a no ser las de los niñatos del graffiti del garabato.
ResponderEliminarYo también encuentro sorprendente que con más de cinco millones de parados no se vea ninguna pintada en las paredes ni asaltos a los supermermecados por parte de las personas que pasan hambre, el otro día leí que en España uno de cuatro niños está malnutrido, o sea que ya no se trata solo de la educación o la sanidad que sin duda son básicas, se trata de HAMBRE.
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