viernes, 2 de marzo de 2012

Todos a la calle en contra del neoliberalismo


Raúl Zibechi – La Jornada  

Desde América Latina observamos con preocupación los derroteros que va tomando la crisis económica y política europea, y estamos esperanzados en las respuestas que van dando, y seguramente darán, los diversos pueblos con la convicción de que el futuro de los de abajo de ambos continentes tendrá mucho en común.  

En diferentes periodos históricos (durante la década de 1990 en América del Sur, luego de 2008 en Europa), el capital financiero lanzó brutales y miserables ofensivas para arrebatar a los de abajo conquistas históricas, empujando a los sectores populares a situaciones de sobrevivencia en condiciones de dominación. Es necesario considerar que esto no es un desvío ni un error del sistema, sino el modo cada vez más habitual en que el capital se comporta en esta etapa de decadencia, que será prolongada, porque busca arrastrarnos a todos a la ruina para alargar su agonía.  

Los pueblos sudamericanos hemos conseguido plantarle cara al modelo neoliberal. Aunque no conseguimos derrotarlo completamente, fue posible por lo menos deslegitimar sus aristas privatizadoras y crear una nueva relación de fuerzas que nos permite mirar el futuro con mayor esperanza. Lo que sigue son apenas apuntes y reflexiones sobre cómo fue posible dar aquellos pasos, sin la menor pretensión de indicar o sugerir lo que los demás deben hacer.

El tiempo es la primera dimensión a tener en cuenta. La resistencia contra el modelo demandó un largo periodo para poder comprender lo que estaba sucediendo y, sobre todo, para adecuar las fuerzas sociales a la nueva realidad. Muchas de las viejas formas de lucha se revelaron inadecuadas o insuficientes a la hora de enfrentar los nuevos desafíos. Pero esa dimensión temporal requiere no sólo miradas hacia delante, que nos permitan imaginar cómo avanzar, sino también mirar hacia atrás para recuperar las mejores tradiciones que, naturalmente, no pueden ser reproducidas sin más.    

La segunda cuestión es que el capital es insaciable e incontenible. Nunca se da por satisfecho y siempre quiere más. No se conformará con ese brutal 30 por ciento que arrancó a los salarios de los funcionarios griegos. La rapiña es su modo de ser y no entiende otro lenguaje. No tiene freno y sólo entiende el lenguaje de la fuerza: tanto la que utiliza para imponer sus deseos como la que es capaz de hacerlo retroceder.              

En la experiencia sudamericana, fue la irrupción de la gente en los espacios públicos lo que forzó un cambio, ya que deslegitimó a las autoridades que defendían el modelo. Pero hay algo más. No sólo se consiguió la caída sucesiva de gobiernos, sino el derrumbe del viejo sistema político. En Ecuador, en Bolivia, en Venezuela y en Perú las fuerzas políticas que alcanzaron el gobierno no existían dos décadas atrás. En otros países de la región fuerzas que nunca habían gobernado ocuparon los palacios presidenciales.    

En lo relativo a la revuelta, que de eso se trata, conviene hacer algunas matizaciones. No se trató sólo de hechos puntuales, por importantes que fueran, sino de procesos. El caracazo de 1989, respuesta a un paquete de ajuste estructural, fue la primera gran revuelta anti neoliberal. Luego hubo decenas de sucesos similares hasta la segunda guerra del gas en Bolivia, en 2005. Pero esos grandes hechos se inscribieron en ciclos de luchas relativamente prolongados que consiguieron introducir un palo en la rueda de la gobernabilidad neoliberal, anclada en el autoritarismo y la represión.          

Como hacía notar un jornalero días atrás en Écija (Sevilla), no habrá cambios sin que la gente se lance a la calle, ya que sólo en el espacio público es posible descarrilar el modelo. No se trata de un capricho de revoltosos, sino de algo mucho más profundo: la gobernabilidad neoliberal exige orden para lubricar la acumulación que fue bloqueada impidiendo la circulación de mercancías. No es un orden para el Estado, como el de las dictaduras, sino un orden para el capital, que es lo que caracteriza a las democracias electorales.

Por eso cada vez que se sienten con el agua al cuello, como los patéticos gobernantes griegos, tan parecidos a los Menem y los Fujimori, sólo atinan a llamar a elecciones para renovar su imposible legitimidad. En el caso sudamericano sucedieron dos hechos: en algunas consultas electorales se registró una avalancha de votos blancos y nulos, sobre todo allí donde quienes podían ganar representaban más de lo mismo. En otros casos, cuando la gobernabilidad quedaba hecha trizas y los defensores del modelo se batían en retirada, aparecieron nuevas configuraciones políticas para sustituir a las viejas dirigencias.  

Este es uno de los aspectos más controvertidos. Es evidente que no alcanza con llevar a palacio a políticos diferentes, aunque hayan nacido abajo. Pero no debemos dar por sentado que los partidos y fuerzas políticas históricas (socialistas y comunistas, pero también anarquistas) serán quienes resolverán esta crisis luego de que las derechas sean barridas del poder. No es esa, por lo menos, la configuración política posneoliberal en Sudamérica.  

El punto nodal está en otra parte. Si los de abajo, organizados en movimientos, han sido capaces de construir espacios e imaginarios suficientemente potentes, el ciclo de luchas no se termina con el recambio gubernamental, incluso cuando ocupan los sillones personas que provienen de esos movimientos. Como los cambios no dependen de personas, sino de relaciones de fuerza, el papel de los movimientos es decisivo tanto en la dispersión del modelo como en la recomposición de algo diferente.  

En todo caso, la vida nos seguirá dando sorpresas. Esto recién empieza y el 15M aún no cumplió su primer año. No sería nada extraño, observando la rapidez de los hechos, que los de abajo nos sorprendan una vez más, como sucedió en 1936 en España, cuando se lanzaron a las calles para frenar el golpe de Estado de Franco, escribiendo una de las más bellas páginas de la historia popular. La historia nunca se repite, pero deja enseñanzas que no deberíamos desestimar.
                                                                                                                       
                                                                               

15 comentarios:

  1. Desde hace más de 30 años el planeta entero está empapelado de dinero, real y ficticio, es una nueva mercancía que se compra y se vende, y cuanto más rapidamente se hacen las transacciones más ganancias. Hoy en día Toyota por nombrar una empresa tiene más ganancias con la ingeniería financiera que con la producción industrial, sin lidiar con trabajadores, sindicatos, reglamentos, impuestos, debido a que el Capital está totalmente desregulado, va y viene como el viento, sin dejar rastro, sin pagar impuestos. En Argentina hasta los propios bancos integraron en el mercado interbancario a las empresas extranjeras y de ellas se nutrían de dólares. Fui testigo directo de tal esto. La caída de producción y los despidos de los trabajadores que se contaron por cientos de miles eran con ventaja sustituídos por las 'ganancias' financieras. En España a hoy, estamos viviendo un reacomodo de las nuevas directrices que por supuesto no pasan por la economía real, la economía productiva. Significará una gran concentración empresarial, la desaparición de segmentos enteros de la actividad económica que rondará tal vez en un 40 % si nos atenemos a ejemplos de otros países. Dejo a vuestro criterio calcular los trabajadores que quedaremos en el paro para tal caída de actividad económica.

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    1. ¿Y qué medidas propondrías para luchar en contra de esto?

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    2. Vaya, en el artículo que has colgado hay muchas respuestas. Hace un siglo atrás se veía como muy normal que los bancos centrales fueran privados, hoy todos creemos que la economía es demasiado importante para dejarlo en manos privadas y todos los bancos centrales son estatales. Idéntica consideración con los bancos a secas. Los bancos van detrás de intereses privados, los estados deben optar por el interés general. Banca pública ya. ¿Cómo puedes gobernar un estado sin las herramientas financieras? No se puede, por más que sea el objetivo de los neoliberales, excepto que se utilice una bestial represión como bien sabes que sucedió en las américas. Si hubiera banca pública todos los dineros estarían ya en manos de aquellos que lo necesitan, las pymes y consumidores. BCE 'regala' billones a la banca privada ¿Dónde están? En el BCE, sí, lo dejan ahí. ¿Cuál fue la excusa de tal regalo? Que llegara a las pymes y familias. Y podemos seguir con dejar el euro, el tema fiscal, fuera las prebendas, sinecuras, privilegios de cualquier 'institución' de la naturaleza que sea, todo el mundo paga IBI sin excepciones y así. Pero en esto soy pesimista, sólo el día que las principales ciudades españolas ardan como antorchas, sólo cuando no quede un 'super' en pie, tal vez alumbren nuevos tiempos. No sabemos y no nos dejan saber, creemos que la historia de los pueblos es estática, nada más lejos de la verdad, es dinámica, y con ello quiero expresar que luchas pasadas serán de nuevo repetidas y generalmente la violencia de los grupos privilegiados están detrás de este sinsentido histórico. No olvides que en Brasil después del saqueo e incendio de unos 300 'super' cambió la política económica y social, igual en Argentina. Recuerdo la lucha pacífica de los romanos durante 5 siglos en contra de los grupos privilegiados, y también recuerdo que esos grupos erre que erre no dieron el brazo a torcer, terminando con Sila y la guerra civil, y las listas de desafectos que significó el desterramiento de miles de ciudadanos en la versión light, pero también el asesinato de muchos. Creo no fallar en mi juicio considerar que fueron éstos los antecedentes de la guerra civil española. Lo dicho, no creo en soluciones que pase por votar o no votar, vivimos tiempos excepcionales, la respuesta debe ser excepcional. El pueblo unido ...

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    3. De acuerdo contigo: El pueblo unido jamás será vencido. Todos en marcha.

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    4. 'Mal...!, tus razonamientos me han parecido excelentes así como la valiosa información metodológica. El ejemplo de Brasil es muy interesante y aleccionador...

      Gracias compañero.

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  2. ¡Marius! en el artículo que tu misma has recogido y que es el origen de este 'hilo' queda bien claro cual es el camino...

    Un magnífico artículo que permite abrigar esperanzas de que esta situación es reversible.

    ¡A la calle todo el mundo a cada manifestación que se convoque!

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    1. Fantástico Pavel, todos a la calle, pero también podríamos hacer más cosas, como, por ejemplo, embadurnar todos los pueblos y ciudades de pintadas en contra de ellos, sobre todo en los bancos, y siempre de madrugada, lo hacíamos en la época de la dictadura, y mil cosas más que podrían hacerse, cuestión de tener iniciativas y no quedarnos impotentes y anestesiados.

      Un abrazo

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  3. Marius, este artículo es toda una oda a la esperanza...¡quién nos iba a decir que de América vendría la lógica del revulsivo social que tanto necesitamos!

    Muy bien traído. a IeI. ¡Gracias!

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    1. Abrazos.

      ¿Has visto que todas las entradas están ahora en rojo? Lo acaba de arreglar mi hijo.

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    2. ¡¡Sí, ya me había percatado y estaba sorprendido!!

      En cualquier caso ya sabes lo que opino al respecto...tenían 'tu toque personal' ¡y que ahora han perdido...! ¡jejeje!

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    3. Mi toque personal, en este aspecto, es fatal, tengo que reconocerlo, jajajajajaja

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  4. Más. Lex dura lex, sed lex. Término latino que estuvo vigente más de 1000 años. Pero lo que no te cuentan es que siendo la ley dura como es, en su aplicación los magistrados romanos tenían muy en cuenta al individuo, si era un pequeño ganadero pagaba como multa un carnero (o equivalente) pero si era un rico hacendado pagaba un buey. Mira por dónde nuestra legislación actual no tiene en cuenta esas consideraciones, así que cuidado, no arranques manzanilla del monte que te caerá una pena de un año, pero si dejas tieso un ayuntamiento no pisarás la cárcel. Esta introducción viene a cuento porque hay violencia no sólo física, también puede haber violencia en la ley. ¿Alguien ha pensado en los recortes de Grecia? ¿Cuántas víctimas supondrá? ¿Cuántos niños y adultos desnutridos? ¿Cuántas vidas destrozadas? Lo mismo para España. ¿Es o no es violencia? ¿Es o no es un genocidio? Definición de genocidio, violencia que sufren grupos de personas por su situación social, étnica, religiosa. Ellos han roto la baraja, de la peor manera posible. Nosotros, todos, somos los damnificados. ¿Debemos arrodillarnos a la espera del tiro en la nuca? Tenemos dos opciones válidas, la primera luchar con todos los medios a nuestro alcance, la segunda, la menos elegante, tal vez, emigrar.
    El pueblo unido ...

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    1. La violencia la ejercen los que nos gobiernan, así que se atengan a las consecuencias. Hemos de luchar en defensa de la democracia, la justicia y nuestra propia supervivencia.

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  5. Me voy a cargar las pilas, estoy leyendo 'hay alternativas'. Un abrazo

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    1. Yo estoy buscando información sobre el hambre creciente que hay ahora en España debido a las circunstancias.

      Todos en marcha.

      Un abrazo

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