sábado, 1 de diciembre de 2012


 “Te necesito vivo para que lideres a la humanidad” (Dios a José María Aznar)

Lucas León Simón - 19 noviembre 2012


 “La primera vez que supe que no era un ser humano corriente, lo recuerdo bien, fue cuando ETA voló mi coche conmigo dentro. Salí de allí, envuelto en llamas, y pensé: ¿cómo es posible que haya sobrevivido? Nadie se lo explicaba. Los médicos no encontraban una respuesta, tampoco mi personal de seguridad. A todo el mundo le pareció milagroso. Esa noche soñé con Dios. Era una luz, no tenía rostro, pero sí voz. Me iluminó con su haz y me dijo: “José Mari, si te he salvado es porque te necesito vivo para que lideres a la humanidad”. Me dijo un par de cosas más, pero son personales. Aquella experiencia me cambió, por supuesto. Desde entonces soy mucho más humilde.”  José María Aznar

¡Anda, la hostia! ¡Y yo con estos pelos!

Ahí donde lo ven, este señor con un punto entre el gran Chaplin y el enloquecido Adolfo, ha sido nada menos que presidente de una desgracia llamada España durante ocho años.

¡Ahora empiezo a explicarme muchas cosas! Por ejemplo, porqué este país se ha ido a la porra. Con mitómanos, iluminados y salvadores como esté el resultado no podía ser otro.

-Oiga, está José Mari.
-Está destapando la Botella. ¿Quién le llama?
-¡El Supremo Hacedor de tontos, en persona!
- ¡Tenga paciencia con él, sufrió un duro golpe en la cabeza!

Ya lo dice él en sus memorias, José Mari no “es un ser humano corriente”. Es un demente desnortado, un botijo con bigote y un garañón fascista de medio pelo. La certificación absoluta del absoluto declive y degeneración de la “marca España”. Si la “marca” es capaz de generar un presidente como José Mari y un ministro como Gallardón, y en tan corto espacio de tiempo, es que ha entrado en reset y en la alcantarilla mental, de golpe.

Este loco de los cojones, que se mueve entre las candilejas de la corrupción, mitad cardenalicio y mitad hortera yankee, es la vertebración de la soflama pepera con chorreras, un discurso de cocheros para ocho millones de votantes. Freud no perdona.

España es a la democracia como la bellota a los cochinos, y hasta por el ombligo nos sale la debilidad mental. Lo milagroso es que no se hayan caído los edificios, los autobuses circulen y salga agua de los grifos. ¡Con este percal mandando podía haber ocurrido cualquier cosa!

-Basta, basta.
-¡Quiero “liderar” al mundo, me lo ha dicho el Altísimo en persona!
-A ver, la camisa de fuerza y que llamen a la Botella.
- No puede venir, tiene una reunión con los pederastas “Legionarios de Cristo”
-¡Al manicomio, los dos!

Era una luz, no tenía rostro, pero sí bigote. Y entre Mariano y Rodrigo, eligió al primero. Fue como un salto mortal, entre Guatemala y Guatepeor, el asalto al palacio de invierno, entre banqueros de rebusca y jamelgos de plastilina. Ahora, antes de que la Piel de Toro se convierta en el mayor manicomio al aire libre, lo venden en librerías.

Y el Verbo se hizo chorizo, y habitó entre nosotros.


http://lucasleonsimon.wordpress.com/2012/11/29/te-necesito-vivo-para-que-lideres-a-la-humanidad-dios-a-jose-maria-aznar/

2 comentarios:

  1. Hitler decía exactamente lo mismo. Y eso que él no creía en Dios ni iba a misa, lo cual tiene aún mucho más mérito. E igual decía creo que Monroe (el de “América para los americanos”, a lo que preguntaba un humorista gráfico de publicación diaria española “¿Y el resto del mundo?” y se respondía: “¡Para los americanos también!”) pero que han asumido cerebralmente todos y cada uno de los estadounidenses que lo han oído después: que Estados Unidos de (Norte)américa tenía “un destino manifiesto” que era conquistar el Continente americano (para empezar) exterminar a los salvajes indios, que osaban defender sus territorios y posesiones, como si fuesen palestinos cualesquiera, y expulsar a españoles y otros europeos que obedecen a caducos (en el caso español también caedizo) sistemas monárquicos y tenían la pretensión de mantener dominios sobre lo que Dios les había concecido sólo a ellos (exactamente lo mismo que opinaban los escritores de la Biblia respecto de su tierra prometida que, anteriormente, había sido Patria de los filisteos, como los llamaban los griegos, falastim, como les llaman los árabes, o palestina, como les llamaron los romanos) e incluso en el resto del mundo. No salió en llamas del vehículo: eso es mentira, una dramatización, un exceso literario, sobreactuación, melodramática y pretenciosa. Lo que sí es cierto es que del coche, del motor del coche, salía humo. Los servicios de seguridad sí encontraron una respuesta: la explosión se produjo en un lateral del vehículo, por lo que la onda expansiva no le llegó con toda su fuerza. En muchas ocasiones he pensado si sería cierto tal atentado o todo fue un montaje para hacerse autopropaganda.

    Al conocer los datos sobre la demolición de las Torres Gemelas de Nueva York o los ataques terroristas a los trenes de cercanía de Atocha, sus antecedentes y hechos posteriores, tal duda se me consolida. Entre el par de cosas personales que Dios le dijo a Asnal estaba: “¡A ver si dejamos de joder, con tanto cristianismo y tanta guerra contra los infieles!”, “¡Deja la Botella, que acabarás con delirium tremens!” y “¡Deberías cambiar la medicación, que te está afectando!”. Recordemos, o, si no lo saben yo se lo informo, que Hitler padecía de sífilis, contagiada por una prostituta judía, a la que había violado, durante una borrachera, quitándosela a dos vecinos suyos, judios (a los que debía dinero, porque nunca vendía bastantes acuarelas para llegar a fin de mes) también borrachos, y que la habían pagado. Este parece ser el motivo de que, cuando fue herido de guerra, al parecer en un testículo, el ejército lo envió a una Clínica privada, especialista en enfermedades venéreas, y no a un Hospital Militar, especialistas en cirugía traumática. Y que, años más tarde, sus S.S. atacasen dicha Clínica, robasen e incendiasen toda la documentación archivada. Que, como en aquella época sólo Estados Unidos contaba con antibióticos (penicilina cristalizada) que se consideraba un secreto militar, un médico-curandero le atendió todo el resto de su vida, con extrañas “medicaciones”. Que, como este curandero-médico echaba las cartas, tomaba todas sus decisiones en base a la astrología, igual que Reagan(lo) que, sepámoslo, padecía de demencia senil desde antes de ser elegido Presidente del mundo mundial, al que pretendía llevar a una guerra termonuclear en Europa Central, para que nos hiciese el máximo daño a lsus enemigos/competidores europeos, pero sin desencadenar una guerra directa entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

    ResponderEliminar
  2. Tus comentarios, amigo Raromerol, son siempre un placer...y una valiosa inmersión en la Historia.

    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar