Rebelión TV: Noticias

11 de Diciembre de 2.012

Producimos y transportamos vuestra comida, os la preparamos y servimos, construimos vuestros edificios, cuidamos vuestros jardines, conducimos vuestros coches, redactamos y repartimos vuestras noticias, elaboramos vuestras cuentas, organizamos vuestros negocios, enseñamos y sanamos a vuestros hijos, os defendemos ante vuestra justicia, recogemos vuestra basura, trasportamos y repartimos vuestras cartas y paquetes, apagamos vuestros incendios, cuidamos vuestros hogares y en general lo hacemos absolutamente todo en vuestros cortijos a los que llamáis países. Vosotros solo poseéis y mandáis, sin mayor motivo de peso que la herencia.

Somos vuestros trabajadores, vuestros asalariados. No nos teméis porque nos despreciáis, nos maltratáis como si fuésemos vuestra propiedad, nos criáis en la ignorancia y en el miedo a vuestro poder, pero sobre todo nos estáis dejando, y todo por avaricia ciega, sin salidas amables con las que mantener la poca dignidad que teníamos. Misma dignidad que solo disfrutábamos a medias porque os la arrancaron a hostias nuestros antepasados europeos y eslavos, pero que para fortuna vuestra no pudieron llegar más allá.

Lamentaremos el momento en el que el miedo cambie de bando, cuando vuestra propiedad ya no sea un dogma en el pacto social que nadie nos preguntó nunca si aceptábamos. Lo lamentaremos por su crueldad, por el uso de la venganza que muchos confundirán con justicia, pero que llegado dicho instante no tendremos más remedio que quitarnos la máscara porque se tratará, con todas las letras, de un nosotros o vosotros. Las medias tintas serán posicionarse por descarte, y en ese momento estaremos obligados a quitarnos nuestro rostro inauténtico en beneficio del que existe dentro de todos y cada uno de vuestros esclavos. El "terrorista" latente, que tanto teméis pero al que lleváis sin freno a muchos de vuestros esclavos que están alcanzando en España el punto de no retorno: el "no tengo ya nada que perder, pero sé perfectamente quién ha provocado mi situación".

Por ahora, ese enmascarado anónimo desprecia el uso de la fuerza para evitar que se repita aquello contra lo que protesta, pero vuestra justicia no durará eternamente si encima seguís estrangulándola con alevosía cada día. Por vuestro bien parad, parad porque nadie desea sangrar o hacer sangrar injustamente por lo que sabe que es justo.