EL FINAL DE LA INOCENCIA

Los acontecimientos de Valencia me llevan a hacer una reflexión a la vez que me retrotraen a unos lejanos momentos de mi vida en los que al igual que a la mayoría de chavales que estos días, conscientemente o no, han decidido 'echar por la calle de enmedio' ante los hechos consumados de que lo que fue un amago de frío, es ahora la constante realidad de cada día de sus vidas, sin que sus repetidas y justas quejas al respecto en los 'medios' y dentro del ámbito estudiantil  sean escuchadas, y consecuentemente subsanadas.

No solo se les niegan asignaturas que formen sus conciencias como seres libres sino que el 'adoctrinamiento'  al que pretende someterlos 'El Sistema' es supuestamente más eficaz si va acompañado de 'tiritones' de frío y sobre todo, con las 'mentes bien abiertas' tras bestiales golpes en sus aún frágiles cráneos que unas hordas descerebradas descargan sobre ellos y a las que sus 'superiores' les dan la consigna de  "¡¡darles duro, que son el enemigo!!.

Qué amargo y traumatizante despertar de su inocencia el de estos chavales a los que se les ha hecho creer desde su más tierna infancia que eran el futuro y que como tal, la prioridad de la sociedad para con ellos era la de darles toda la protección y formación necesarias para que se enfrentasen al mismo con preparación, ilusión y confianza.

Repito, ¡que amargo despertar de su inocencia están teniendo!.