domingo, 29 de julio de 2012

POR FAVOR... ES SENCILLAMENTE ¡INMEJORABLE! NI " LA TORTUGA Y LA LIEBRE ", NI " LA CIGARRA Y LA HORMIGA ", NI LA FÁBULA DE " LA LECHERA "... ESTÁ CLARO: LA FÁBULA "DEL FUNCIONARIO MALVADO" ES LA MEJOR Y MÁS REAL DE LAS FÁBULAS.

                                Érase una vez una nación dónde todo el mundo era feliz, donde un nene semianalfabeto sin la ESO se ponía a apilar ladrillos y ganaba 4000 euros al mes, dónde los ministros se entretenían encargando estudios estúpidos sobre la reproducción de la lagartija espongiforme, dónde a los políticos les regalaban trajes que estrenaban en puticlubs (estos con gastos pagados por el ayuntamiento de turno), dónde existían traductores en el Senado, dónde todo era feliz y feliza (por aquello de la igualdad).


                                Pero en este bonito país no todo era perfecto, había un malvado llamado "El funcionario", tuvo que sacar unas duras oposiciones, vago entre los vagos, tomador de cafeses y fumador de cigarros, de trato desagradable, forrado (ganaba unos 1.000 a 1.200 € al mes) y sinvergüenza, que vivía de lo robado a los honrados banqueros y políticos, a los honrados curritos que no defraudaban (curritos que sólo preguntaban por facturas con IVA o sin IVA).

                                Pues bien, en este país nuestro protagonista, el de los 4.000 euros/mes, era un tierno obrero llamado Jonathan salido de un instituto sin aprobar ni el recreo  a los 18 años y que al volver  un día del tajo decidió comprarse un BMW serie 3 (Pack Sport con llantas, que tunea con fluorescentes y un equipazo de música subwoofer incorporado) ademas de un chalecito adosado


                                En el banco, el señor director generoso y muy amable le prestó el dinero sin ningún problema y además mejorando la petición con un incremento del préstamo, es decir mas dinero,  para que se diera un homenaje en la Rivera Maya.

                                Pasó el tiempo evolucionó el negocio de la construcción y un mal día a Jonathan lo echaron del trabajo, ¿con qué iba a pagarse sus vicios? Y sobre todo, ¿su BMW?

                                Mientras.... el malvado funcionario seguía trabajando en la sombra, envidioso él de nuestro amigo Jonathan, que no tiene estudios y dilapidaba los euros que ganaba.



                                Apurado, Jonathan fue a ver al Sr. director del banco que, muy simpático él, no pudo ayudarle a pesar de que se desvivía por los necesitados. El Sr. director, compungido, al ver que Jonathan no podía pagar, y sobre todo que el banco no cobraba y no ganaba dinero, fue a ver al mago bueno, primero Jose Luis y luego Mariano que con papá Obama y mamá Merkel decidieron que esto no podía seguir así.


                                La solución estaba clara, salvar a Jonathan como se buscó al soldado Ryan, caiga quien caiga. ¿y quien cae? ......el malvado, envidioso e inútil funcionario al que se le baja el sueldo y se le incrementan las horas de trabajo (por aquello de la productividad, es decir para que tengan mas horas de tomar cafeses y fumar cigarros).

                                Resumen-Secuencia:

                                a.. Jonathan no paga lo que debe al banco
                                b.. el banco no cobra y le pide pasta al Gobierno
                                c.. el Gobierno le da la pasta al banco quitándosela al funcionario
                                d.. el BMW y la casita lo paga el funcionario con su 5%.




                                ¡COÑO, QUÉ BONITO! HASTA SE ME HAN SALTADO LAS LÁGRIMAS. DEBERÍAMOS CONTARLA DIARIAMENTE EN EL COLEGIO...

1 comentario:

  1. Amigo MPA: Suscribo casi en su integridad el artículo pero me parece que quien lo escribe es funcionario y solo explica una parte y otra lo hace a medias.

    A Jonathan, si sus padres no pueden o no quieren, no lo salva ni dios, y mucho menos el 'banquero' que ya se encargará de cobrarle en especie todo lo que pueda, embargándole el coche y ejecutando el desahucio si es que fue tan 'gili' como para hipotecarse más allá de sus posibilidades reales.

    En efecto, el funcionario es una víctima propiciatoria, pero solo una más, de este expolio al que toda la ciudadanía (de a pie) estamos siendo sometidos por los políticos facciosos y cómplices de las oligarquías, quienes a través de la banca han succionando, cual vampiros, todos los recursos del Estado y, no conformes con ello, nos endeudan por varias generaciones..tanto al funcionario, como al descerebreado del Jonathan como a cualquier ciudadano que cree plusvalías, por muy escasas que sean éstas, incluídos aquellos que las hemos generado durante toda nuestra vida y que ahora estamos en riesgo de quedarnos en la miseria porque lo prioritario para el 'Sistema' es salvar a la banca...y a quienes están detrás de ésta.

    Siento mucho la situación del funcionario pero hemos sido muchos ls que hemos tenido que estudiar una larga carrera, nos hemos enfrentado como empresarios a las leyes del mercado; hemos sufrido las crisis cíclicas; en algunos casos hemos perdido nuestros patrimonios y hemos empezado desde cero nuevamente...

    En fin, ahora los funcionarios se sienten vulnerables por primera vez y lloran como todos hemos tenido que hacerlo...y cabe suponer que ahora se percaten de que es la derecha, a la que con casi toda probabilidad ha votado una vez tras otra, la que le está esquilmando de forma inmisericorde...

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